Una de las obsesiones de los clientes
de las escorts Madrid y prostitutas de lujo Barcelona es saber
comportarse en la cama. Quieren disfrutar del sexo, ser ellos los
protagonistas de la cita, pero ese disfrute aumenta cuando son
capaces de satisfacer sexualmente a la prostituta de alto standing.
De esta manera aumenta su autoestima. Pero las pregunta que muchas
veces se hacen es si los gemidos de la escort, su cara de
satisfacción, es real o son fingidos.
LOS GEMIDOS DE LAS ESCORTS
Y por supuesto, la respuesta es sí,
las escorts lujo fingen el placer, fingen los orgasmos, aunque no
siempre es así, en ocasiones el placer puede ser auténtico, ya que
son mujeres a las que les gusta el sexo y disfrutar del hombre. Si su
cliente sabe tratarlas, sabe llevarlas y hacerlas lo que las gusta,
el resultado puede ser que la escort se libere de la tensión de la
cita y se deje llevar para alcanzar el orgasmo.
Cuando una escort Barcelona o
prostituta de lujo Madrid se cita con un cliente, parte de la base de
que es un trabajo, un negocio. Por ello, toma sus precauciones
profesionales, y es consciente de que no siempre tiene que ser
agradable, como pasa en cualquier otro trabajo.
Un hombre que solo
busque lo que a él le gusta, que exija todo lo que la prostituta de lujo tiene que llevar a cabo, está en su derecho de contratar los
servicios de una escort, pero no puede esperar que la prostituta Barcelona o escort lujo Madrid disfrute de la cita, se corra y
alcance el orgasmo. Las escorts son grandes profesionales, por lo que
sabrán darle el placer a su cliente. Su implicación será máxima,
pero no pensará en alcanzar el placer a su lado.
El resultado de la cita será que la
escort fingirá los gemidos, el orgasmo y lo mucho que le está
gustando tener sexo con su cliente. El hombre puede ser que piense
que realmente que está haciendo disfrutar a la escort lujo, pero
estoy segura que no será así.
EL CLIMAX DE UNA ESCORT
En el lado opuesto están los clientes
que acuden a la cita con la idea de disfrutar del sexo con una
escort, pero también dispuestos a que ella se lo pase bien, a que
esté cómoda y también pueda sentir el placer de cualquier otra
mujer.
Si un hombre es limpio, elegante y
educado, y trata como se merece a una escort lujo, tendrá mucho
ganado para que una escort se sienta cómoda a su lado. Y si a ello
le sumamos el saber hacerla disfrutar sexualmente a las mujeres, la
escort tendrá más fácil el alcanzar el clímax.
Una de las cosas que más nos gusta a
las mujeres y también por supuesto a las escorts es el famoso
cunnilingus. Muchos clientes se lo hacen a las escorts, pero no todos
lo saben hacer bien y saben excitar a una mujer. Puede llegar a
convertirse en un calvario el hecho de aguantar varios minutos a que
un hombre que no sepa hacerlo. En cambio, cuando las escorts se citan
con hombres que saben cómo hacerlas el sexo oral, es fácil que sea
la primera vez que se corran durante la cita. Luego, si el hombre
sabe penetrar a la mujer, puede ser que llegue algún que otro
orgasmo, y no sea necesario fingir, sino que el disfrute será
verdadero.
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